 Para imaginar un rostro histórico siempre hemos confiado en el realismo de los artistas, pero ahora los avances en reconstrucción facial permiten poner cara a una celebridad con precisión y rigor científico. A partir de su cráneo, y mediante tecnologías de imagen digital combinadas con técnicas forenses, la antropóloga escocesa Caroline Wilkinson ha creado un busto del músico Johann Sebastian Bach, por encargo de su Casa Museo en Eisenach (Alemania), que lo exhibe ya en su sede hasta el 9 de noviembre, en la exposición Bach en el espejo de la medicina. El método de reconstrucción empleado es la escultura virtual. Con un software basado en el análisis de la relación entre los tejidos blandos y los duros se ha reproducido la anatomía de la cara a partir de una réplica del cráneo que se realizó en 1800 y que ahora se ha escaneado en 3D. Para conseguir un resultado final realista se han tenido en cuenta los retratos y la máscara mortuoria del maestro del barroco.
Otros especialistas han reproducido con métodos similares la cabeza del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Enrique IV de Alemania y la de un jerarca huno contemporáneo a Atila. En España, la Universidad de Granada ha presentado una técnica del mismo tipo que puede aplicarse en la identificación forense de cadáveres. |
Para imaginar un rostro histórico siempre hemos confiado en el realismo de los artistas, pero ahora los avances en reconstrucción facial permiten poner cara a una celebridad con precisión y rigor científico. A partir de su cráneo, y mediante tecnologías de imagen digital combinadas con técnicas forenses, la antropóloga escocesa Caroline Wilkinson ha creado un busto del músico Johann Sebastian Bach, por encargo de su Casa Museo en Eisenach (Alemania), que lo exhibe ya en su sede hasta el 9 de noviembre, en la exposición Bach en el espejo de la medicina. El método de reconstrucción empleado es la escultura virtual. Con un software basado en el análisis de la relación entre los tejidos blandos y los duros se ha reproducido la anatomía de la cara a partir de una réplica del cráneo que se realizó en 1800 y que ahora se ha escaneado en 3D. Para conseguir un resultado final realista se han tenido en cuenta los retratos y la máscara mortuoria del maestro del barroco.
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